Poniendo ganas porque suerte ya no queda.

No vivimos en una época fácil, ni la vida es de color rosa, no nos dan nada hecho y tenemos que buscar nosotros mismos las soluciones a esos problemas que parecen que no tienen fin, buscamos durante toda nuestra vida a nuestra otra mitad, para sentirnos llenos, para sentir que tenemos alguien a nuestro lado, alguien que sabemos que pase lo que pase va estar con nosotros y que no solo nos va a dar besos si no también un poco de amor, tenemos grandes amistades con las que compartimos sonrisas y lágrimas y una familia que nos quiere y con la que te olvidas de todo un poco. Un día todo eso así sin más se ira llendo nuestra otra mitad nunca aparecerá, y nuestras esperanzas se van agotando, esas grandes amistades pasan a ser grandes desconocidos y esa familia que te quería se va convirtiendo en algo que cada día te pesa más. Empiezas a dudar sobre la gente que esta a tu lado, esa gente que supuestamente te quería y esa gente que iba a estar para lo bueno y para lo malo, y te das cuenta que estas realmente solo, solo ante un mundo de problemas, que no vas a poder resolverlos y lo único que se te ocurre es rodearte de esa gente que crees que vas a tener pase lo que pase, que le has contado tus mayores secretos, pero sabes que hasta eso no durara por mucho tiempo, que acabara desapareciendo todo. Y que ya no te quedara nada.