viernes, 23 de febrero de 2018

Día 4: a tí.

A ti, si a tí.
Debería maldecir el día en el que te conocí, debería arrepentirme de haber arriesgado cuando empezamos con todo esto, así por lo menos hoy me ahorraría este dolor que a veces invade dentro de mi. Debería no haberme acostumbrado a algo que ambos sabíamos que no duraría mucho más.
Pero no, hoy estoy aquí para escribirte y darte las gracias porque sin ti, no seria lo que soy.
No sería más fuerte, ni más valiente, no habría aprendido que a veces arriesgarse conlleva ganar, ganar tantos momentos, ganar tanta vida, tantas fotos que cada vez que las veo sigo sonriendo, porque sí, contigo gane, gane, aposte y perdí.
Ese fue mi fallo, aposte tanto que al final acabe perdiendo, al principio fue como con todo, algo que ves venir, pero lo niegas, hasta que sucede, se va, y desaparece como un barco en el mar, y sabes que la vida sigue, que tú sigues, que el tiempo sigue y que tú tienes que avanzar.
En el fondo intuyes que no va a volver y sinceramente no quieres que vuelva, porque todos sabemos que las segundas partes nunca fueron buenas, y que la vida te da personas que te aportan, y llega un momento en las que pierdes con ellas más de lo que ganas, es en ese momento cuando lo mejor es irse. No negare que no me dolió, porque lo hizo, pero tampoco negare que los cambios en la vida son  necesarios, e imprevisibles, y que gracias a ti avancé y gané.
Betmls.